¿Cuántas veces no te ha pasado que llega la quincena y ya no sabes de dónde sacar dinero para pagar la renta, las tarjetas de crédito, agua, luz, gas, las colegiaturas de los hijos, así como la canasta básica mensual, financiamientos y seguros, entre otras cosas que se presentan a diario y vacían la cartera de cada uno de los mexicanos?
Lo que va a ocasionar el no tener una correcta administración de nuestros ingresos, es que fácilmente podremos caer en malos hábitos y desfalcar nuestro capital, impidiendo pagar los conceptos antes mencionados e incitar el endeudamiento o incrementar el existente.
Según un reporte emitido por el Consejo Nacional de Inclusión Financiera (CNIF), “33.6 millones de adultos ahorran formalmente en México” lo que significa un incremento de 8% respecto al último registro obtenido en 2012.
Sin embargo, 46.7 millones de adultos lo hicieron de manera informal mediante la “caja de ahorro del trabajo o de conocidos, guardando dinero con familiares o conocidos, guardando dinero en casa, participando en tandas, prestando dinero o comprando animales o bienes”.
Hablar de decisiones inteligentes
Pero ¿cuánto es lo que debo ahorrar o congelar de mi salario para arrendar una propiedad? La sugerencia es que “del total del ingreso percibido mensualmente, una persona debe de asignar el 30% como pago máximo de la renta, lo anterior, para poder tener una distribución del gasto apropiada sin sangrar las arcas personales”.
Aunado a ello, te recomendamos que primero conozcas cuál es el equivalente al 30% de tu sueldo y a partir de dicha cantidad comiences a buscar el espacio, ya sea que lo hagas sólo o con otra persona, pues será un compromiso estipulado en el contrato de arrendamiento y habrá de cumplirse sin miramientos.
Si vas a rentar de forma compartida, esto puede traerte beneficios, pues se puede incrementar el monto a rentar. Al juntar ambos sueldos es posible sustraer el porcentaje antes señalado como una oportunidad de vivir en un inmueble más amplio y zonas con mayor plusvalía y ubicación, además de que se deben de acoplar a tu estilo de vida.
Hay que entender por qué el 30% y no un 40 o 20 por ciento. De acuerdo a cálculos propuestos por expertos en materia financiera existe una fórmula comprobada que puede traer beneficios a la economía de cualquier individuo; solo hace falta dividir el salario de la siguiente manera: 50/30/20.
“Esto quiere decir que 50% debe ser asignado a gastos básicos (alimentos, pago de servicios, renta y/o hipoteca), 30% a gastos personales (ropa, entretenimiento y esparcimiento) y 20% al ahorro”, se indica en un comunicado de Lamudi México.
Esto habla de que, resguardando dichos porcentajes, las cuentas podrán ser claras y despresurizadas, al evitar gastos emergentes y un pleno control del efectivo.
Fuente: Lamudi México
Vía #VenderyRentar